MUERTE LENTA DE UNA ALAMEDA

Hacía mucho tiempo que no visitaba una de las joyas de Carmona, la alameda de Alfonso XIII. Fue remodelada en 1929 con motivo de la exposición Iberoamericana del mismo año celebrada en Sevilla.
A primera vista, la impresión de abandono causa un fuerte impacto en el espectador,  pero al fijarse con mirada crítica en una serie de desperfectos  que la están haciendo sucumbir por causas de una enfermedad curable, cuya única medicina es CUIDARLA, CUIDARLA con mimo y esmero por personal cualificado.

 Entre en la alameda dejando a la espalda la fuente de los leones, preparando la cámara fotográfica y escorándome hacia la izquierda para que la instantánea tuviese profundidad de campo, me dispuse a fotografiarla, en ese mismo instante  se me acerco un caminante, el cual me comento que era una lástima en el estado que se encontraba  la alameda, yo no había reparado todavía en los  muchos desperfectos ocasionados por el poco cuido, y por el vandalismo que se había apoderado de ella, esta persona se brindó a indicarme todos los defectos que tenía.


Mire usted me dijo, esa farola escondida entre las hojas de la palmera (refiriéndose a la farola del lateral izquierdo de la puerta de entrada)no alumbra pues el follaje no deja pasar la luz, indicando con su dedo índice hacia el suelo me dijo:  que allí en el centro faltaba otra farola que se fue con los carnavales a causa de la Carpa, a partir de aquí me fue señalando una serie de causas...


el suelo hollado por  poca reparación, las heces de los pájaros sobre los bancos de azulejos sevillano,  la rotura de los mismos a causa del vandalismo, las flores marchitándose por el poco riego el cual se escapa por la base de una fuente, introduciéndose por una rejilla  de desagüe, las ramas secas  de palmeras que penden  de las mismas con peligro de herir a alguien en su caída (Lo cual yo achaque al Picudo rojo, siendo recomendable no podarlas,  pues esta plaga se prolifera con la poda). Cuando me refiero a personal cualificado, me refiero a la poda de las
 rosaledas las cuales al ser podadas por debajo de los injertos , los brotes nuevos parten de la cepa madre dando lugar a una floración simple y no doble como la primitiva.


Miro hacia la izquierda las personas sentadas en un poyete mantienen presas sobre sus pies las hojas secas del Otoño canoso y viejo.  Las damas de noche con una poda deficiente no crecen lo suficiente y parte de ellas se secan. Por ultimo me lleva a  la fuente de abajo  aquella que hay en la glorieta, al preguntarle por el PATO que la adornaba saliendo el agua por su pico, me dijo que seguramente habría emigrado hacia las lagunas de la Albufera  junto con el trozo que le falta al primer platillo, me despido de esta persona la cual me dice que este es el problema de las contratas cuando reducen personal y horas de trabajo. En fundo la cámara y pienso que este abandono se remite  muy atrás en el tiempo, al estar la alameda situada en la antigua plaza de abajo, donde se celebraban fiestas populares en contraste con la plaza de arriba cuyas celebraciones eran diferentes por vivir los grandes señores de Carmona. Como alcaraván comí, lo mío es la campiña no las cagadas de los pajarracos que pueblan la ciudad como amos y dueños.
 

 
      Articulo escrito por : el alcaraván comí